Pequeños y medianos productores amenazan movilizarse
Un grupo de gremialistas de Utedyc y pequeños y medianos productores, de diferentes cooperativas o asociaciones de la provincia se concentraron en las oficinas del Instituto de Desarrollo Rural (IDR) de Mendoza, ubicadas en Godoy Cruz, ante lo que consideran el «cierre» de la institución dispuesto por el gobierno provincial. Consideran que la medida significaría “un golpe durísimo” para sus producciones.
Las autoridades han expresado que el Gobierno «dejará de financiar» al IDR a partir del próximo primero de julio, lo que ocurrirá también con el Instituto de Desarrollo Comercial (IDC). Con ello se encendieron las alarmas entre
Los manifestates remarcaron que el IDR “fue clave” en el crecimiento de sus negocios por sus constantes capacitaciones y financiamientos que otorgaban, expresaron al diario digital El Sol, de Mendoza. Para los productores, el instituto realiza un constante acompañamiento sobre las falencias que cada sector y es un nexo importante a la hora de conseguir cualquier tipo de recurso, sostuvieron
El medio reprodujo declaraciones de productores. “Semanalmente o cada 15 días, el delegado o algún representante nos cae de sorpresa para controlar la ayuda que nos está dando. Realmente nos sorprende esta decisión porque es un organismo que cuida los recursos del Estado y nos obliga a mejorarnos como productores. Nos sentimos acompañados por el IDR”, dijo un productor de San Martín.
Miembros de la Asociación Amflor de Maipú, vinculadas a la floricultura, expresaron que el IDR no sólo brindan financiamiento, sino también capacitaciones “en temas que son claves para nuestra producción. Forma a nuevas futuras generaciones de trabajadores en sectores que la sociedad no tiene en agenda”.
Productores del Este de Mendoza señalaron que el Instituto «siempre nos ha beneficiado», tanto con la información que proporciona, los cursos de podas, control de plagas, costos y estadísticas, por ejemplo. A los pequeños productores «siempre nos van sacando algo que nos pueda servir», dijo el vocero. » Es increible», se quejó ante una entrevista de Canal 9 de Mendoza.
Los productores, principalmente, miembros de pequeñas cooperativas del Este, adelantaron que están dispuestos a movilizarse. Dijeron a El Sol que “nos autoconvocamos los que tuvimos un margen de tiempo para estar presentes. Hubo muchos productores que no pudieron venir este lunes, pero que están dispuestos a movilizarse si la situación no cambia. Para nosotros el IDR es importante y vamos a pelear por él”, enfatizaron.
Si bien aún restan algunos trámites operativos para definir la situación final, el gobierno de Mendoza ya decidió dejar de participar como socio fundador en el Instituto de Desarrollo Comercial (IDC) y el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), lo que implicaría dejar de financiar estas dos entidades a partir del 1 de julio.
El diario Los Andes, en el suplemento Fincas, del sábado último, en un artículo Soledad González, indicó que el gobierno de la Provincia considera necesario replantear los aportes en un contexto de crisis. La retirada del IDR y el IDR «fue justificada como una medida necesaria para redirigir los fondos hacia el sector productivo, optimizando al máximo el uso del personas y las actividades que pueden ser gestionadas con los recursos actuales Sin embargo no se habla de cierre. La decisiones finales sobre el futuro de los institutos recaerán en sus respectivos consejos de administración y asambleas, dado que ambos tienen componentes públicos y privados, aunque el único aportante es el Estado. Por lo que será necesario evaluar como continuarán sin la participación del «Estado» y si se buscará otro tipo de financiamiento para sostener la estructura
Algo de historia
El IDR fue fundado en 1998 y funcionaba en viejo edificio de la avenida Godoy Cruz, cerca de 9 de Julio en el centro de Mendoza. Realizaba pronósticos de estimación de cosecha de gran parte de la actividad agrícola. El relevamiento de frutas y hortalizas en el mercado mayorista, información que -como escribe González- aparece en el suplemento Fincas de Diario Los Andes. Números que también eran consultados por otros medios
Uno de los titulares del IDR fue Daniel Pizzi, quien fue luego rector de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo)
Claro que en otro contexto político-económico nacional, en octubre de 2017 se realizaron en Mendoza reuniones con la participación de representantes de varios países del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). En la inauguración del encuentro participaron el gobernador Alfredo Cornejo (2015-2019) (su actual período de gobierno va de 2023 a 2027), quien era ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner; el exrector Daniel Pizzi y referentes de instituciones vinculadas a la ruralidad, como el Instituto de Desarrollo Rural.
En este seminario se debatió sobre el desarrollo rural en América Latina y el Caribe, se evaluaron las transformaciones en la región y se analizaron paradigmas que reconfiguraban el mundo rural en América Latina. Se discutió, a su vez, el papel del FIDA con el fin de orientar una nueva generación de intervenciones.
El boletín del IDR recordaba en la oportunidad que FIDA es una agencia especializada de las Naciones Unidas, fundada en diciembre de 1977. IFAD, según sus siglas en inglés: International Fund for Agricultural Development. Su objetivo es servir exclusivamente a las poblaciones que viven en pobreza en zonas rurales de los países en desarrollo.
Es una institución financiera que suministra préstamos y subsidios para sus países miembros en vías de desarrollo, para programas y proyectos dirigidos a la población rural, ya sea que estén sin tierra, minifundistas, mujeres, artesanos, pescadores, pastores o indígenas.
Las inversiones del FIDA tienen la meta de permitir a las personas que viven en situación de pobreza acceder a los medios de producción, tierras y agua, insumos técnicos, capacitación y extensión, mercados, investigación de adaptación para sostener la base de recursos, crédito y servicios comunitarios.
Las operaciones de préstamos del Fondo están dirigidas a cofinanciar proyectos rurales, implementados por los gobiernos prestatarios o por las instituciones cooperantes, que pueden ser otras Agencias de las Naciones Unidas, Instituciones Financieras Internacionales o Bancos Regionales.
Durante los cuarenta años de sus operaciones, el FIDA ha desarrollado enfoques específicos en la erradicación de la pobreza, enunciados sobre la capacidad de sus participantes rurales para ser agentes de cambio. (IDR,2017)
Luis Gregorio
enocom 